Entradilla

Las afortunadas Islas Canarias desde una peculiar mirada hacia sus lugares más emblemáticos, su gastronomía, su historia, sus gentes y sus costumbres

jueves, 2 de septiembre de 2010

Subir andando al Teide (Parte I)


Lo prometido es deuda, así que a continuación paso a explicar la primera parte de la ascensión a pie hasta El Teide. En este sentido, la ruta más corta y también más habitual es la que comienza en Montaña Blanca, que es precisamente la que nosotros escogimos.
Centro de visitantes
Teleférico del Teide

Esta montaña se encuentra a algo más de 2.200 metros de altura, en la carretera que atraviesa el Parque Nacional de las Cañadas del Teide, superados el Centro de Visitantes y el Teleférico yendo desde el sur, o antes de llegar a ellos si se marcha desde el norte. La ascensión desde este punto hasta la cima suele hacerse en unas cuatro horas y media o incluso cinco (todo depende de la condición física de cada uno). 

Aparcamiento en Montaña Blanca e inicio del sendero

Primera parte del recorrido

Tras dejar el coche en el aparcamiento (gratuito) situado al pie de Montaña Blanca comienza un sendero de unos cinco kilómetros. Se trata de la primera parte de la ascensión, un camino en suave pendiente muy ancho, acondicionado para el paso de vehículos. Es sin duda la parte más asequible del recorrido y tarda en recorrerse menos de dos horas.
Observatorio Astronómico del Teide




Durante el trayecto se observan magníficas vistas, especialmente del Observatorio Astronómico del Teide, que iremos dejando a nuestra espalda, y de la estación de La Rambleta y el pico del Teide, que quedarán a nuestra inzquierda. Y hablando de la espalda, no conviene ir muy cargados, ya que esta parte del sendero se recorre muy bien porque la pendiente es suave, pero superada Montaña Blanca nos sobrará casi todo.

El tramo finaliza a unos 2.800 metros de altura, en una valla que nos indica el lugar por el que continúa el sendero, un camino mucho más estrecho, lleno de piedras y arena. Hemos superado la primera parte del recorrido, pero todavía queda lo peor.

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