Nudismo y buceo en las playas tinerfeñas

En Santa Cruz de Tenerife no hay playa, algo que podría considerarse una desventaja. Sin embargo, la necesidad de coger el coche cuando quieres darte un bañito hace que cada vez te dirijas a una playa distinta, para ir conociéndolas todas y poder seleccionar tus preferidas.

Entre semana la pereza manda, así que solemos optar por las que están más cerca de la capital. La Playa de las Teresitas ya ha sido descartada de nuestra lista de preferencias (está masificada y la última vez que fuimos allí el agua tenía bastante porquería), por lo que la de Las Gaviotas se ha convertido en nuestro destino preferido.

Playa de Las Gaviotas de Tenerife

Aparte de tener mucho más encanto, esta playa tiene sombra prácticamente toda la tarde por la cercanía de las montañas, algo que la hace especialmente recomendable para la obligatoria siesta veraniega. Además, su arena se ha convertido en la peculiar pista de tenis en la que Peter y yo nos disputamos nuestra supremacía deportiva (por las mañanas vamos a unas pistas a jugar al basket y al fútbol, él encesta más y yo meto más goles, así que los partidos de palas nos sirven para desempatar).

Por otra parte, Las Gaviotas también nos ha cautivado por la limpieza de sus aguas, sus enormes olas y, por qué no decirlo, la práctica del nudismo (le da un carácter medio hippy que nos gusta bastante, que nadie piense mal).

En cuanto a los fines de semana, hasta ahora las playas de la costa de Abona se han convertido en nuestro destino predilecto, a pesar de los fuertes vientos que azotan la zona y que a veces convierten la estancia en una batalla por evitar que la sombrilla se vuele.

Playa de Los Abriguitos (Los Abades, Tenerife)

El sábado Auro y yo nos fuimos a la Playa de Los Abriguitos, en el pueblo de Los Abades (del que es originario el campeón del Mundo y jugador del Barcelona Pedro Rodríguez). Ya habíamos estado previamente allí, concretamente cuando Abad vino a visitarnos (con ese apellido no podíamos llevarle a otro sitio).

En esta ocasión nuestra visita tenía un objetivo puramente deportivo: bucear en uno de los lugares de la isla más adecuados para la práctica de esta actividad. Y la verdad es que, al margen del molesto viento, el resultado no pudo ser mejor: vimos muchos pececitos (nuestra ignorancia sobre el tema ayuda a que todos nos parezcan bonitos) y por fin les dimos uso a esas gafas y esos tubos de bucear que adquirimos hace meses con la intención de convertirnos en unos expertos de la materia (las cosas de palacio van despacio).

Fondo marino de Los Abades (Tenerife)